Refugio

Extraño ser lo que fui alguna vez.
Hoy veo que tantas cosas cambiaron:
Donde hoy estoy no están ellos, sólo hay ... vacíos.
Hay risas que no volveremos a reir; complicidades de una vida compartida que fue tomando forma a puñetazos contra la pared.
Hay tantas derrotas que hoy no puedo cambiar por rosas.
Aunque los recuerdos quisieran ser todos felices, la historia no puede ser otra que la que ya escribimos - juntos y sin saberlo-.
Hay una foto que miro como si fuera un corto de esos momentos que pasamos, que no van a volver aunque los extrañe tanto. Mesa de por medio, comunidad de historias, de experiencias de vida y relatos magnificos que hoy son el libro de la vida que llevamos a cuestas. Todavía en aquellas épocas compartíamos alegrías y nos reuníamos a crecer mediante charlas que intentaban ser filosoficas y resultaban ser la pacificación a esta revolución de hormonas que en esos años nos comían la cabeza.
Pero en el fondo me resigno, sé que nada es como antes.
Pero cada uno es tanto sentido en mi que no quisiera perderlos.
Y sin embargo hoy, solo quedan imagenes en la memoria, recuerdos, agradecimientos, y palabras no dichas que esperan que algún día quizás, todo vuelva a ser, un poquito menos lejano.