Refugio

Todavía hay recuerdos que suenan como notas que mi alma canta.
Mi alma se desarma mientras se tiñe la memoria de recuerdos, sonidos, sensaciones.
Notas que resuenan con tan profunda melancolia, casi oceánica, que me sumergen en el tiempo
y siempre, siempre me pierdo.
Proyecciones de vos, de tu luz me enseñaron a ver cuántas sombras se esondían entre los dos, cuántos silencios, cuanta falta de visión. Dónde nunca hubo luz, nos perdimos, no hubo inspiracion que nos salve del desdichado error: por no saber, por no ver y no escuchar nunca entrontramos la salida de estas sombras.
Pero el tiempo pasó y solo estan presentes ecos del ayer, que cada vez son menos, y cada vez mas debiles las preguntas que nunca respondí, y hasta el olvido suena menos a vidrios rotos en los pies.
Intentamos corregir los renglones que escribimos de a dos pero el camino de los sueños no puede dirigirse, es la vida misma buscando su cauce quien nos arrastra cual hoja al viento.
Hasta dónde - me pregunto - y hasta cuándo este dolor me va acompañar. Cuando va ser el día que ya no voy a escuchar más el silencio, ni sufrir tu espacio vacio ni la incertidumbre que me dejó haber planeado tantas cosas que no van a ser. Jamás nada será como antes, ni siquiera el futuro que soñé, ni vos, ni yo, ni esos planes que parecian ser lo que los dos queriamos.
Por suerte las cosas cambiaron y puedo er que nos apuramos demasiado para llegar a la meta, teniamos todo el equipaje listo para emprender el viaje pero nos faltó disfrutar el paisaje
y saber, sobretodo, saber viajar. Pero las ansias jama frenaron el paso y si, nos chocamos contra nosotros mismos. Ya nunca mas retomaremos ese camino y no sabes cuánto, cuánto duele cuanto lo extraño... cuánto. No hay nada más amargo que entenderlo, que asnetirlo y rendirme f rente a un nunca más. Nada mas abismal que este vacio que siento, que estos brazos que no abrazan, que estas ganas de contarte que feo es no poder contar con vos, cuanto extraño tu paciencia, tu calma, tu ilusión. Cuanto odio ver que siempre volé juntos a vos, que te hice mas pesado el camino porque nunca me anime a abrir mis alas pero siempre estuve ahi con vos - muerta de miedo - incondicionalmente. Pero vos nunca entendiste cuántas formas hay para volar, cuántos vuelos vivimos pero volvemos tan rapidamente al piso que resultan efimeros.
No alcancé jamás, alcancé.