Refugio

Podría ser una interjección de dolor, pero no, no lo es.
Es lo que hay. Hay dolor.
Pensamos que la muerte del dolor es sinónimo de alegría pero no, no lo es.
Es un dolor muerto, callado, que carcome el alma por dentro, que te arruina hasta el fondo de tu ser.
El dolor muerto es un hueco en el pecho, un espacio vacio que nunca se va llenar. Quizás lleve nombre y apellido, también fecha y hasta número de teléfono.
La palabra dolor se compone de cinco letras, pero para cada uno de nosotros se compone de una manera distinta. Es un significado universalmente comprendido y al mismo tiempo es algo tan personal que no nos animamos a contarlo.
El dolor existe, nos hace humanos, nadie puede negarlo. Nos enseña la condición mortal que día día nos atosiga, nos inculca la protección.
Cómo escapar, cómo huir de algo tan natural.
Cómo entender que vinimos a este mundo a sufrir.
Cómo parar el tiempo parar llorar en paz.
Cómo gritar auxilio.
Cómo aguantar.
Cómo intentar explicar todo esto.