Acaricia mi alma con tus notas. Quiero vibrar mientras sigo el ritmo desesperado de tu corazón, cada vez más rápido, cada vez más fuerte. Una y otra vez quiero escuchar la música que brota de tu cuerpo.
Una canción cuenta mi historia. Más fiel que un libro; entre graves y agudos demuestra cómo soy. El sueño que no tendrá fin.
Me gustan esos colores que tiene tu mirada. Cuéntame tu historia mientras el mundo enloquece a nuestro alrededor. Me gusta tu voz, que arrulla mis sentidos y me sube a una nube. Voy flotando mientras nada más importa en este mundo; tanto se destruye, tanto se lastima, y unos cuantos quedaron en el medio pagando el precio de no saber a dónde ir.
Cuánta gente corta mis pasos, cuantas personas se atraviesan en el camino y entorpecen la marcha. Demasiadas noches pedí que se fueran estos miedos, tan tontos sin sentido.
La niña que se fue, hoy quiere volver. La inocencia perdida; guardaba en un baúl. La sonrisa espera remolona el antídoto contra la tristeza. En ese instante casi soñado, surge del centro al interior una melodía que flota en el aire y penetra en los sueños.
Como un caramelo, que se deshace poco a poco, esta canción se va metiendo en tu interior cada vez más rápido, cada vez más fuerte . . .
hasta que descubre tu esencia.
Una canción cuenta mi historia. Más fiel que un libro; entre graves y agudos demuestra cómo soy. El sueño que no tendrá fin.
Me gustan esos colores que tiene tu mirada. Cuéntame tu historia mientras el mundo enloquece a nuestro alrededor. Me gusta tu voz, que arrulla mis sentidos y me sube a una nube. Voy flotando mientras nada más importa en este mundo; tanto se destruye, tanto se lastima, y unos cuantos quedaron en el medio pagando el precio de no saber a dónde ir.
Cuánta gente corta mis pasos, cuantas personas se atraviesan en el camino y entorpecen la marcha. Demasiadas noches pedí que se fueran estos miedos, tan tontos sin sentido.
La niña que se fue, hoy quiere volver. La inocencia perdida; guardaba en un baúl. La sonrisa espera remolona el antídoto contra la tristeza. En ese instante casi soñado, surge del centro al interior una melodía que flota en el aire y penetra en los sueños.
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2 comentarios:
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