Refugio

"Tiempo de cambios" podría ser el nombre de una revista pero no lo es. Podría ser el titular de una editorial cargada de sentimientos, pero no lo es. Es, solamente, el titulo de un post, es decir, un conjunto de frases que intentan hablar de un tema en particular; de mi, o mejor dicho, de cómo pienso.

No sé si le pasa a todo el mundo como a mi; pero me descubro pensando el mundo - mi selecto entorno - siempre a través de las relaciones y contactos que se establecen con mi persona. Puede ser considerado una forma de egocentrismo pero creo que es más bien un efecto de Sinceridad.

Soy alguien que busca una familia, pero no una comunidad. Soy alguien que prefiere los amigos al fans club y nunca pude idolatrar a un ser humano porque lo veo demasiado parecido a cualquiera. Una persona sin grises, y sin sombras. Claramente, me gustan los opuestos, las diferencia, el debate y la puesta en común. Soy del club que no pone solo: "me gusta" sino que opina porque sino no alcanza. Soy de aquellas mujeres que les gusta alguien que sepa frenarle el tren y que no se asuste ante tanta hormona femenina.Tengo lluvias de ideas, ataques de pánico y algunas veces me crujen los dientes...

Aprendí a tomarme a mi misma con muchisimo humor y mi vida cambió - o eso creo -.Me siento llena de ideas y palabras que piden POR FAVOR salir a la luz; una de aquellos que crecieron conociendo mas de cerca la bronca que la alegría.
También, soy alguien que se redefine full time, como 8 hs por día me paso cuestionándome y conversando conmigo misma.
Me gusta la comunicación y gracias a eso padezco a la UBA, para bien y para mal.

A esta altura de mi corta vida, ya me diagnostiqué anormalidad crónica y locura por falta de meritos. Porque soy y no soy. Voy y vengo. Pero me preocupa más que nada a dónde voy a ir.

Me di cuenta de que, teniendo casa nueva, un trabajo estable, y una carrera definida, era raro que me preguntara constantemente: ¿ A dónde voy a ir?
Y entonces me di cuenta, en serio, de que algo andaba mal. La pregunta siguiente fue obvia: ¿Dónde? y por supuesto: ¿Por qué?
Y me di cuenta de que el problema no era que no podía resolver el sudoku level hard, sino que más bien era otra cosa.

Creo que todo llega cuando es "el" momento y de alguna manera este cambio llegó asi, como te conté hasta ahora.

Y me juego, quiero Re truco, y no te cuento de qué se trata....Porque todavía no es tiempo. =)

La mayoría de los problemas empiezan por la falta de entendimiento entre dos personas. Es difícil creer que hablando el mismo idioma, los malos entendidos seas moneda corriente. Pero es la realidad.

¿Por qué?

Algunas veces, hablar es difícil. Decir lo que nos pasa es todo un desafío.

Antes de hablar, pensamos sobretodo en cuál será la respuesta que obtendremos.

Vi muchas veces que la gente prefiere no exponerse a decir lo que realmente piensa; y entonces, hablan de se la postura que imaginan tendrá su interlocutor.

Renuncian de antemano a realizar una exposición sincera de sus intereses. Renuncian a mostrarse como son.

¿Por qué?

Decir algo que le molesta al otro está mal, aunque aquello sea una verdad que pueda mostrar otra realidad posible. Decir algo que, sabemos, va a repercutir fuertemente en el oyente está mal. Según dicen mucho, equivocadamente, esa actitud es ser agresivo, dañino.

La realidad social comprende que la verdad es agresiva, que la firmeza y la convicción son rasgos militares o patologías Psicológicas, obsesiones..

La realidad social premia a aquellos que hablan sin decir, vigorizando el relativismo, aceptando ideal de que siempre toda acción humana está relativamente bien. Como pensar que, el fin justifica los medios…

La realidad social forma hombres que no se hacen cargo de quien sos realmente y se esconden detrás de una sonrisa.

Privilegiamos la pedagogía antes que las exigencias que llevarán a un pequeño a superar sus dificultades por medio de la explicación de un sistema objetivo de obligaciones y derechos. Estamos en la época donde todos esperan recibir, donde el esfuerzo, y el sacrificio son solamente para los héroes de aquellas películas de cartel.

Vivimos el día a día pensando que la loteria, y salvar al mundo nos convertirán en grandes personas, y dejamos de lado, los valores, la lealtad, la inteligencia, la constancia.

Vivimos en una sociedad “Light…” donde siempre hay que sentirse bien.

(no sentirse como el momento lo amerita, sino BIEN)

Alguna vez, alguien me dijo: “No se trata del hacer; se trata del ser.” Estábamos hablando de las razones por las que existe gente que nos elige y nos hace participes de su vida.

Somos seres humanos, creaciones imperfectas, con errores, con pecados, con ausencias.

¿Qué factores nos hacen elegir a una persona?

¿Hay personas mejores y otras peores? O solamente existen seres con diferentes faltas.

Pienso que, no deberíamos confundir la empatía con el sentimiento.

¿Cómo vemos a los demás?

Existen maneras mas o menos favorables de presentarse ante el mundo. Pero, en definitiva, somos lo que somos y no otra cosa; aunque muchas veces intentemos encubrirnos detrás del maquillaje y sus variadas formas.

Somos nuestros propios sueños, somos la suma de las emociones contenidas por nuestra piel. Somos la memoria del pasado y los proyectos del futuro.

Somos, fuimos, y seremos. Y por todo aquellos, alguien nos ve y nos identifica como una unidad y elige servirse de todas las fracciones que nos componen, sin discriminar, las buenas y las malas. El cien por ciento de nuestro ser es el objeto de la decisión. Y no, como muchos pensamos, la actitud que demostramos frente a los demás. No somos lo que decimos ser, somos lo que no podemos ver sino a través de los ojos del prójimo.

Para bien o para mal.

Soy yo. Te veo. ¿Me ves? No sé quién soy pero todavía estás ahí, mirándome. ¿Me ves?

Me descubro a través de tus ojos y eso es solo una visión parcial. Quisiera contarte a vos, a todos, quién soy. Quisiera hablar conmigo misma y explicarme tantas cosas.

También quisiera contarte cuánto crecí, cuánto lloré, cuánto reí. Quisiera contarte que cada instante compartido me hace ser quien quiero SER. Quisiera aprender a mirar y no verme a través de otros ojos que no fueran los mios.