Las mejores oportunidades suelen ser las más complicadas; de la misma manera que las peores mentiras suelen ser las mas piadosas.
Hay algo especial en una oportunidad, algo que la distingue del centenar de pociones que tenemos todos los dias para elegir. Para adentro pensamos: esta vez es distinto o quizás no; quizás sólo sea una nueva prueba del destino que nos presenta un desafio algo fuera de lo normal que te ahce sentir distinto frente a la rutina y te despierta de un letargo inconsciente y mudo... O simplemente solo será una mancha más al tigre - mapa de nustras vidas -.
Una oportunidad, un destello de ilusión, una puerta nueva que espera ser abierta. Un paso hacia adelante y dejar pasar viejos disturbios de ayer.
Pero no es tan simple como parece, no es solamente abrir la puerta y entrar a un nuevo mundo donde como por arte de magia cambias la condición de tu existencia; siempre hay algo más. Cuando algo está por venir te excita el resplandor de lo nuevo y al mismo tiempo te paraliza el desconcierto. Todo lo nuevo trae consigo nuevos códigos, otros tiempos, otro sabor.
El ser humano lucha por renovarse; por estar al día en cuestiones de moda y nuevas filosofias sociales. Desprecia las costumbres -lo usado, lo tipico . vive inmerso en esa "loca" moda de olvidar lo que ya fue dejando de lado la historia, la cultura, la escencia.
Lo cierto es que pasamos tanto tiempo pensando en esa oportunidad, completamente deslumbrados y preguntándonos qué hacer, que cuando nos damos cuenta el tiempo nos ganño de mano, el destino se rie en nuestras caras y la oportunidad junto con todas las ilusiones se van por le terraplén.
Gatamos energía en planificar, en sacarnos las dudas. Desperdiciamos tiempo vital en cosas tan etereas que solamente nos complicanla vida. De nada sirven determinados planteamientos a la hora de elegir; cuando estás preguntandote qué deberías hacer en este momento, ya sabés qué hacer, que querés hacer, ya tenes la respuesta adelante solamente hay que tomar coraje para dejar de lado la teoria y dar lugar a la acción. Y empezar de una buena vez por todas a disfrutar de lo bueno que no está pasando en este momento.
Hay algo especial en una oportunidad, algo que la distingue del centenar de pociones que tenemos todos los dias para elegir. Para adentro pensamos: esta vez es distinto o quizás no; quizás sólo sea una nueva prueba del destino que nos presenta un desafio algo fuera de lo normal que te ahce sentir distinto frente a la rutina y te despierta de un letargo inconsciente y mudo... O simplemente solo será una mancha más al tigre - mapa de nustras vidas -.
Una oportunidad, un destello de ilusión, una puerta nueva que espera ser abierta. Un paso hacia adelante y dejar pasar viejos disturbios de ayer.
Pero no es tan simple como parece, no es solamente abrir la puerta y entrar a un nuevo mundo donde como por arte de magia cambias la condición de tu existencia; siempre hay algo más. Cuando algo está por venir te excita el resplandor de lo nuevo y al mismo tiempo te paraliza el desconcierto. Todo lo nuevo trae consigo nuevos códigos, otros tiempos, otro sabor.
El ser humano lucha por renovarse; por estar al día en cuestiones de moda y nuevas filosofias sociales. Desprecia las costumbres -lo usado, lo tipico . vive inmerso en esa "loca" moda de olvidar lo que ya fue dejando de lado la historia, la cultura, la escencia.
Lo cierto es que pasamos tanto tiempo pensando en esa oportunidad, completamente deslumbrados y preguntándonos qué hacer, que cuando nos damos cuenta el tiempo nos ganño de mano, el destino se rie en nuestras caras y la oportunidad junto con todas las ilusiones se van por le terraplén.
Gatamos energía en planificar, en sacarnos las dudas. Desperdiciamos tiempo vital en cosas tan etereas que solamente nos complicanla vida. De nada sirven determinados planteamientos a la hora de elegir; cuando estás preguntandote qué deberías hacer en este momento, ya sabés qué hacer, que querés hacer, ya tenes la respuesta adelante solamente hay que tomar coraje para dejar de lado la teoria y dar lugar a la acción. Y empezar de una buena vez por todas a disfrutar de lo bueno que no está pasando en este momento.
( vieja costumbre de criticar mis metodos)
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